jueves, 7 de junio de 2012

En el pleno éxtasis de mi vida, donde volar ya es algo del pasado -por culpa de los malditos recursos de apelación y las características de las sentencias que forman cosa juzgada- siento que debo sentir algo que hace mucho tiempo sentí pero que olvidé -o ya no puedo- sentir y que siento que el sentirlo me haría sentir cosas nuevamente nostalgias pasadas y re re re re re vividas de un color tan asquerosamente amarillo que haría vomitar hasta el mismo Pinochet.

Pero, cuando me miro al espejo y de pasada veo la bolita de no ternura en que me he convertido, puedo ver a un tipo nuevo, no asquerosamente amarillo pero si asquerosamente azul, cosa que es, entre nosotros, más pasable que lo otro. Lo único que sé es que la sombra se mantiene constante en nuestra vida, pese a todo lo que pueda suceder o por donde podamos posarla, pero que aquellos seres shuper amigables, en realidad no eran tan amigables, y te escondieron y hablaaaaaaaaaaaaaaaaaron de ti por su condena-cahuines hasta que se cansaron.

Sigo frente al espejo con una sola convicción:

Quiero volar. Ahora
A la chucha derecho procesal.


(Y de pesada tengo frío, ven a mi lado D: )

3 comentarios:

  1. Sabes? Volar nunca queda en el pasado, pero es normal creerlo, yo también lo hice, solo lo posponemos un poco, lo suficiente para cerrar capitulos, cumplir etapas o desbloquear niveles y así después volar con más soltura. :)

    Te quiero muchísimo <3

    Recuerda, cada vez que quieras volar es cosa de que mandes todo a la mierda y llames, que siempre estoy dispuesta a acompañarte (:

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  2. Interesante.
    Analizar los pensamientos, con pareidolias asignarles colores y notar que no somos más que paletas andantes de colores vivos o más tristes, pintados por nuestras propias circunstancias.
    Algunas nos han marcado y no pueden pretender olvidarse, solo aspirando a quedar como una cicatriz que impedirá que el color quede uniforme.
    Después de todo no se puede pretender vivir de un color uniformado, puesto que nos haría predecibles y está claro que todos somos seres complejos, con nuestros colores escondidos y con diferentes interpretaciones.
    Todo está en usar ese color único en una pintura, colaborar con otros, mancharse de por medio, integrar la tonalidad para hacer de este lienzo enorme un cuadro inolvidable
    Nunca lo olvide, señor Imbécil.:)

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  3. Pero lo importante no es añorar sentimientos que no se sienten si no sentir intensamente los que si se sienten. Es como no sufrir por lo que no se tiene y más bien disfrutar por lo afortunados que somos por simplemente ser y estar.

    Y la sombra siempre nos acompaña, donde sea que estemos, por suerte. ¿Te imaginas lo terrible que sería que no hubiese sol?

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Siempre he pensando que quizás será interesante leerte. Puedes escribir y hacer sus descargos, pero no aseguro que su comentario sea leído mi imbecilidad de personalidad :)