jueves, 11 de febrero de 2010

Jueves

Es Jueves, un nuevo día. Un día más vuelve a empezar y el sol entra por mi ventana. Al abrir mis ojos, me hallo solo en mi habitación. Escucho ruidos fuera de mi pieza pero sé que sigo solo. Me levanto y escucho unos cuantos saludos, pero sigo sintiéndome solo. El hogar no es capaz de calmar esta sensación de soledad.

Es Jueves, un nuevo día. Desde hace ya varios días que siento que los días están vacíos, sin esa luz que caracterizó el ayer. Miro por la ventana y veo a esa gente feliz caminando hacia la costa a disfrutar la eternidad del mar. Hace tiempo que eso ya no me hace feliz.

Es Jueves, un nuevo día. Y me da lo mismo. Miércoles, Jueves, Domingo o Lunes no tienen diferencia en este momento. Todos ellos nacen y se mueren lentamente y no soy más que un espectador de aquello.

Es Jueves, un nuevo día. Lo único que puedo hacer es perder mi tiempo detrás de una pantalla, fingiendo estar bien. El día se torna cada día más vacío, sin nada interesante que hacer. La motivación no está y no sé en que parte de mi cuarto se habrá escondido.

Es Jueves, un nuevo día. Y te recuerdo. Y mi día comienza a tener un nuevo aire. Ya no está vacío. Comprendo el fin del hoy: esperarte. Tu imagen me alegra el día y provoca que pueda pensar en el mañana, en ese beso que aún no concretamos, en ese saludo que tú y yo algún día nos daremos. Es Jueves, un nuevo día. Es cierto, estás lejos de mí. Pero pese a eso, te siento mucho más cerca que la gente que me rodea en ese momento. Gracias por todo lo que me has dado en tan poco tiempo.

Es Jueves, un nuevo día. Pero para mí comenzó cuando recordé tus ojos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Siempre he pensando que quizás será interesante leerte. Puedes escribir y hacer sus descargos, pero no aseguro que su comentario sea leído mi imbecilidad de personalidad :)