martes, 16 de febrero de 2010

Zapato amarillo tirado en la calle

La oscuridad se desvanecía con el salir del sol. La brisa helada se transformaba lentamente en una brisa más cálida, más acogedora. El silencio comenzó a ser relevado por el inconfundible sonido de ciudad. Estaba amaneciendo y yo aún permanecía sentando en aquella banca frente a la plaza donde los sueños terminan y se convierten en realidad al cabo de cierto tiempo. Quería cruzar la calle, pero no sabía exactamente lo que quería. Pero algo era cierto, cruzaría la calle para ir a esa plaza y que algún sueño se convirtiera en realidad. Me puse de pie algo dudoso y con un poco de frío. Podía mover mis pies perfectamente, pero no podía dirigir su andar. Cuando me dí cuenta, ya había cruzado la calle. Comencé a caminar hacía el interior de la plaza, cuando noté que había un zapato color amarillo que miraba lastimeramente la cordillera de los Andes.
- ¿Qué te pasó zapato?
- ¿No te das cuenta de lo que pasa? Ya nada pasa en esta vida, es i-n-s-ó-l-i-t-o.
- ¿A qué te refieres con "nada pasa en esta vida"?
- Solo fíjate en la cordillera. Podrás ver que los ríos nacen de las mayores alturas y comienzan a decender, dando vida en su camino. En mis tiempos de fabrica, la gente se reunía alrededor de este parque para poder apreciar la hermosa vista. Con el tiempo, la gente comenzó a preocuparse de otras cosas y simplemente se olvidó de lo hermoso que tienen a sus ojos.
- Puede ser, pero no todos somos así.
- Ahí te equivocas, mi joven entrometido. Todos tienen algo de lo que ellos llaman "normalidad" corriendo por sus venas. Solo mirate: por muy distintos que te sientas al resto, hay actitudes tuyas que te hacen igual al gentío. Te he observado toda la noche y sé lo que pretendes. ¿Por qué, en vez de ir a pedir que ese sueño se haga realidad por-arte-de-la-buena-magia, lo haces tú realidad?
- Pero no sé lo que quiero
- ¿Y quién puede asegurar de lo que realmente quiere? Esa es la magia de la vida: descubrir lo que quieres y luchar por eso, cueste lo que cueste. No estás solo, mi joven amigo. Tienes tus alas, tienes amigos (muy buenos amigos ¡disfruta de ellos!), los colores y el sol, las nubes, el aire y el tiempo. ¿Vas a esperar que el tiempo y todo lo que tienes pase por esperar que algo ocurra por-si-solo o por ayuda de aquella-magia? Ven acá solo cuando necesites luz. Pero mientras la tengas, lucha. Al hacer eso, estarás cada vez más lejos del gentío normal y serás cada vez más feliz con tu vida y con lo que haces. Soy un simple zapato... y eso me da una ventaja enorme: no soy humano. Jajajajaja. Has que tu vida no sea inútil. No seas un humano más. Conviértete en lo que quieras convertirte.

El sol salió completamente y al mirar nuevamente el parque, me di cuenta que aquel lugar se encontraba bastante lejos de donde quería realmente estar. Me di cuenta que el caer es parte de la vida. Me di cuenta de muchas cosas en ese momento. Me di cuenta que esto no tiene una explicación racional, pero te quiero y mucho. Me di cuenta que tengo un trozo de tu corazón y tú tienes parte del mio. Me di cuenta que una de las cosas por la que quiero luchar, es por ti.

Uno puede encontrar la felicidad aún en los tiempos más oscuros... solo si se recuerda encender la luz
Albus Dumbledore

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Siempre he pensando que quizás será interesante leerte. Puedes escribir y hacer sus descargos, pero no aseguro que su comentario sea leído mi imbecilidad de personalidad :)